Observatorio de Realidades Sociales Arquicali

Ciudades de Paz

Por: Monseñor Darío de Jesús Monsalve

Hace 60 años, el Papa San Juan XXIII, el 11 de abril de 1963, a menos de dos meses de su muerte (3 de junio), publicaba su última encíclica: “Pacem in terris”.

La paz, como aspiración suprema de todos los pueblos y emanación del orden natural querido por Dios, ha de generar también la recta razón en todos los diversos órdenes de lo humano, desde lo individual y local hasta lo internacional y lo global.

En esos órdenes han de brillar los valores y pilares de la paz: La verdad, La justicia, El amor y La libertad.

Desde la “Pacem in terris” hasta hoy, la obra histórica por la paz, confiada “a todos los hombres de buena voluntad” con el anuncio de la Navidad de Jesús, Hijo de Dios e Hijo del hombre, recupera este sello territorial y planetario, inclusivo e igualitario, solidario y socioambiental.

El acento del término latino “in terris”, declinado en ablativo plural, nos ubica ante la noción de territorialidad, referida “a todos los hombres de buena voluntad”, a todos los pueblos de la tierra, a todos los órdenes de lo humanidad, de la comunidad, de la civilidad y ciudadanía, hasta la unión de las naciones y lo que hoy llamamos, con el Papa Francisco, el cuidado de la Casa Común.

Llega, incluso, a plantear “la necesidad de crear una autoridad pública sobre un plano mundial”, para garantizar la protección de las personas y de sus derechos.

Que este encuentro, promovido desde el Centro de Paz Urbana en Cali, enriquezca ese horizonte de profundidad espiritual, de arraigo territorial y de participación democrática e inclusiva que tiene la paz.

Que Cali y nuestras urbes se forjen como CIUDADES DE PAZ, sacando la gente de la violencia para que, juntos, saquemos de la violencia nuestros conflictos y liberemos de ella a toda vida humana.

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