En este contexto de Realidades y Presencias # 170, literalmente con la casa común en llamas, nos preguntamos por nuestro lugar en relación con lo social y lo natural, de allí que creemos que lo menos importante de estos tiempos es centrarnos en cuantificar o tecnificar experiencias; el desafío que tenemos por delante no se puede introducir en una cuadricula o en nuevo software de lo social, estamos ante un desborde de la realidad que no se puede contener allí y por ende hay que darle paso a las intuiciones, o abrir espacios a través de las sensibilidades comprometidas que requieren algo tan vital y urgente como llamar a Ser Escudo por la Vida.
Hoy, tenemos la intuición de que esas sensibilidades comprometidas son necesarias para cualificar las alternativas que son justicia en medio de la sinrazón y las barbaridades que se extienden. Ya hemos visto cómo el fuego de la avaricia se devora el pulmón del mundo, cómo la desaparición forzada se consume la vida de más de 80 mil familias en Colombia, cómo las masas apetecen venganza y cómo la corrupción se disfraza de los más distinguidos señores de la política.
Ya sabemos que escribir y reescribirnos en estos textos son parte de esa existencia que no se calla, son letras hablantes de la vida #EntreVecinosyVecinas, del acontecer de la vida rural y urbana o del complejo drama que nos encierra, sin que encontremos, como sociedad, la llave de salida. La invitación es a evadirnos de ese tecnicismo sobrecargado que busca autoridad para levantar la voz, pero que se desgasta así mismo tratando de exponer razones, mientras se canibalizan las sensibilidades y aíslan los atisbos de humanismo a merced del desastre que, por ahora, parece imparable.
Sigamos buscando entre las sensibilidades que sea posible convocar, compartiendo reflexiones, avivando la conversa, cultivando la cultura del encuentro y haciendo conciencia de que en la mano tenemos una cédula con poder de paz, para exhortar a los corruptos y para salvar la vida en la casa común… Lo anterior es una tarea inmediata y concreta: Sacar la cédula de la cartera y empezar a usarla.
Observatorio de Realidades Sociales
